La iatrogenia es un daño no deseado causado por la intervención de un profesional sanitario. Esto puede ser consecuencia inevitable de una intervención o diagnóstico pero también puede ser derivado de un error médico. El Dr. Ravi Vazirani, del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos, reflexiona sobre esta cuestión en un caso clínico publicado en el European Heart Journal. El artículo, Interpretation of giant negative T waves: on the verge of iatrogeny, ha sido publicado con la colaboración de la Fundación FIC. Hablamos con el Dr. Vazirani quien nos explica los detalles del caso.
¿Cuál era el problema descrito en el caso?
En un electrocardiograma de control se observaron hallazgos que podrían indicar daño isquémico agudo en el paciente. Antes de apresurarnos a adoptar medidas más intensivas, decidimos evaluar la situación con calma, ya que el paciente se encontraba estable y había una gran discordancia entre los hallazgos del trazado y su situación clínica.
¿Qué acciones tomaron?
Al revisar el electrocardiograma nos dimos cuenta de que no todas las derivaciones estaban afectadas por igual, lo que nos llevó a pensar que dichos hallazgos pudieran ser causados por un artefacto del electrodo posicionado en la pierna. Realizamos un análisis de sangre bioquímico completo, con ionograma y biomarcadores cardíacos sin ningún resultado patológico. Repetimos el Electrocardiograma, siendo completamente normal.
¿Por qué es importante este caso clínico? ¿Qué aprendizajes se pueden extraer del mismo?
Este caso clínico es importante porque el desconocimiento de este artefacto puede generar una situación de alarma, aumentando la estancia del paciente en el hospital de manera innecesaria, la retirada de fármacos útiles e incluso el ensañamiento terapéutico con medicación innecesaria para un posible cuadro isquémico agudo. Es vital una valoración clínica del paciente, si hay discordancia con el trazado siempre debemos de considerar un artefacto en el mismo en nuestro diagnóstico diferencial.